Murcia en bicicleta

¡Comienza la aventura en la ciudad de Murcia! Coge tu cámara y déjate perder por sus calles empedradas. Descubrirás joyas arquitectónicas como las situadas en la conocida y animada Plaza del Cardenal Belluga: la Catedral con sus estilos del gótico al barroco y el Palacio Episcopal. Como curiosidad, ¡esta noche podrás cenar una bicicleta! Pero no te asustes, ¡esta es más tierna!. Se trata de una tapa típica hecha con una rosquilla de pan y ensaladilla encima.

Preparados, listos y ¡ya! Comienza el viaje con una ruta suave a lo largo de la Via Verde del Noroeste hasta Caravaca de la Cruz, pero antes un traslado hasta el punto de inicio de la ruta, en Bullas. De camino, no te olvides parar en Cehegín, situado en la cima de una colina, con su fascinante casco antiguo. Desde allí podrás continuar por la Vía Verde hasta Caravaca o, si aún tienes ganas de más, alargar la ruta por caminos rurales tranquilos, siguiendo el aroma de las granjas de flores y hortalizas a lo largo del río Argos.

Caravaca es una de las cinco ciudades santas, según el Vaticano. En el Santuario de la Vera Cruz, templo que forma parte de una impresionante fortaleza fundada en 1617 y con unas vistas impresionantes de la ciudad, los peregrinos pueden obtener el Perdón Eterno en Año Santo (cada siete años). 

A realizar:  38 km, 300 m ascenso, 330 m descenso

Hoy te adentrarás en una zona natural hermosa y culturalmente rica situada en los alrededores de Caravaca. Pedaleando entre canales de riego y olmos, de fuente en fuente, darás un viaje en el tiempo por santuarios romanos y cristianos y antiguos asentamientos paleolíticos, argáricos, ibéricos, romanos y medievales.

Aunque el día comienza con una subida de 400 m en 16,5 km hasta llegar al pueblo íbero-celta de Archivel, ¡no te desanimes! Luego seguirás el señalizado Itinerario Ecoturístico Archivel - La Encarnación, a atravesando pequeños pueblos y campos de cultivo, prácticamente en bajada, hasta La Encarnación y de regreso a Caravaca. En el último tramo se sigue una pista sin asfaltar, marcada como sendero GR de largo recorrido. De regreso a Caravaca, disfruta de un paseo y, ¿por qué no?, de una de las terrazas de la Plaza del Arco, con sus estatuas de Moros y Cristianos.

A realizar:  46 km, 450 m ascenso, 450 m descenso

¡No te asustes! A primera vista, el día de hoy puede parecer duro, pero en realidad solo son 2 subidas exigentes al principio (150 m cada una) y el resto es pan comido hasta Calasparra. Durante la ruta, seguirás un terreno suave en tramos de la vía verde.  Recomendamos encarecidamente visitar Moratalla, un buen lugar para llenar el estómago con sus estrechas y empinadas callejuelas que conducen a la fortaleza cristiana del siglo XV con la "Torre del Homenaje" (una reconstrucción de una fortaleza árabe) y Iglesia de Santa María de la Asunción, del siglo XVI. 

En el siguiente tramo, ¡cambio de plano! El paisaje se vuelve más árido, con enormes olivares, huertos y campos de cultivo. Dondequiera que encuentres un poco de agua y un río cercano, reaparecen los almendros y las huertas, al igual que los arrozales a medida que te acercas a Calasparra.

A realizar:  43 km, 450 m ascenso, 740 m descenso

Si se te apetece puedes visitar el Santuario de Nuestra Señora de la Esperanza (esto implica una ruta ciclista opcional de 13 km), o simplemente recorrer los principales monumentos de Calasparra (la iglesia barroca de San Pedro, la Torre del Reloj, etc.) antes de partir hacia Cieza.

Hoy encontrarás muy pocos pueblos a lo largo del camino, siguiendo caminos rurales muy tranquilos, con vistas a las colinas y al hermoso embalse de Alfonso XIII. Al llegar al río Segura, el paisaje se convierte en un mosaico de huertos de almendros y albaricoques, una sinfonía en tonos rosados en primavera. Al final de la ruta, una carretera muy tranquila te conducirá a lo largo del río hasta el animado pueblo de Cieza.

A realizar:  46 km, 480 m ascenso, 630 m descenso

Hoy prepárate para un cambio de escenario: el río Segura y los antiguos canales de regadío te guiarán desde Cieza hasta el encantador pueblo de Archena. Pedaleando por el profundo valle de Ricote (algo que recuerda a Palestina), te llamará la atención el contraste de las laderas secas del río con el verde y los coloridos huertos con forma de oasis adornados por palmeras. Estos pueblos encalados -como Abarán, Blanca, Ojos y Ulea- fueron el último reducto morisco de Murcia en el siglo XV. Desde Archena, seguirás pacíficas carreteras interiores y tramos de la Vía Verde de regreso a Murcia.

A realizar:  58 km, 200 m ascenso, 340 m descenso

¿Se te ha hecho corta la semana? Te recomendamos reservar una noche extra en Murcia para tomarte un día de descanso o para dar un paseo matutino por los jardines al sur de la ciudad de Murcia. En el segundo de los casos, tu objetivo será el Santuario de la Fuensanta, situado a 140 m de altura en lo alto de una loma y hogar -desde el siglo XVII- de la patrona de Murcia. La iglesia, construida en estilo barroco (1694), es un monumento nacional. Por cierto, el café-restaurante del santuario sirve unos bocadillos, que con unas vistas tan espectaculares, ¡saben mucho mejor!

Y si buscas un cambio de ritmo... ir de compras en Murcia es realmente divertido. Hay muchas tiendas lujosas y exclusivas. Otra manera de mover el cuerpo, ¿no?

A realizar:  18 km, 90 m ascenso, 90 m descenso